Primeramente comentar esto no es cuestión de arreglar algo que muchos eruditos bíblicos hoy en día no se ponen de acuerdo. Hay dos mentalidades totalmente respetables en esto, pero no es un dogma de fe, es algo que, aunque haya dos mentalidades diferentes, no es la base doctrinal fundamental en la Biblia.
En el tema de la salvación hay personas en las cuales ven que se pierde y otras ven que no, simplemente no voy a meterme en decir si es cierto o no una cosa u otra, sino que la persona que piense que se pierde, ha de tener más cuidado que la persona que crea que no se pierde. Sólo quiero señalar qué parte forma el nuevo pacto y el antiguo respecto a la salvación, no quiero ser de tropiezo, y si la persona que lee este artículo piensa que se da una postura u otra es cuestión del lector.
Hay varios pactos en la Biblia en la cual podemos ver varias cosas: El pacto Adámico, el pacto Mosáico y otros pactos que se pueden apreciar diferentes aspectos como que depende de lo que haga la persona por un lado Dios hará por otro, o aunque la persona haga una cosa u otra, Dios hará su parte.
En el antíguo pacto la persona tenía que sacrificar un animal perfecto, que no tuviera mancha ni defecto, (que es área que me quiero centrar) para cubrir sus pecados, esto se había de hacer en el templo, llevando a sus propios animales para sacrificio. (También podemos ver una parte de la Biblia donde se llevaba fruta, que es el caso de Caín. Aclarar que en la Biblia dice el porqué el sacrificio de Caín no fue excelente, fue bueno pero el de Abel fue más excelente. Dejo abajo el versículo).
Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y muerto, aún habla por ella. Hebreos 11:4 – La Santa Biblia.
Ahora bien, en el nuevo pacto con el sacrifico de Cristo, y la venida del Espíritu Santo la cosa cambia, Dios ya tenía planeado desde el antiguo testamento que esto sería de una manera diferente el sacrificio de Cristo alcanzaría para todo el mundo, desde el principio de los tiempos hasta el final, y exactamente todos y en todos los tiempos (pasado, presente y futuro) de una persona serían perdonados, siempre y cuando fuera, a la manera de Dios.
En el nuevo pacto entra varios conceptos como el caso de sello del Espíritu Santo, cosa que en el antiguo pacto no tenían. El sello del Espíritu habla de pertenencia, para que se haga una idea, es cuando se escribía una carta en los tiempos antiguos y el rey sellaba dicha carta. Cuando llegaba al receptor, se sabía que sólo la podría abrir la persona asignada o alguien de rango superior como el rey, y se sabía su procedencia. Y nadie estaba autorizado a abrir esa carta.
Con la venida del Espíritu Santo se forma un cuerpo, una pertenencia, una unión que alcanza a todas las generaciones y a todos los pueblos habidos y por haber, la iglesia de Cristo. Un misterio revelado.
Ahora bien, una de las curiosidades que me encanta es que cuando el Espíritu Santo descendía en el antiguo pacto, Él estaba sobre la persona, no dentro de la persona, por eso podía irse, por eso no podemos hablar de concepto de sello en este antiguo pacto.
Por ejemplo, Sansón:
Y el Espíritu de Jehová vino sobre Sansón, quien despedazó al león como quien despedaza un cabrito, sin tener nada en su mano; y no declaró ni a su padre ni a su madre lo que había hecho.
Jueces 14:6 – La Santa Biblia
O Saul:
Y he aquí Saúl que venía del campo, tras los bueyes; y dijo Saúl: ¿Qué tiene el pueblo, que llora? Y le contaron las palabras de los hombres de Jabes. Al oír Saúl estas palabras, el Espíritu de Dios vino sobre él con poder; y él se encendió en ira en gran manera. 1º Samuel 11:5-6 – La Santa Biblia
Así hay varios ejemplo más, pero también podemos ver que ya desde Ezequiel, Dios revela que el Espíritu Santo estaría dentro de la persona, por eso tenemos el gran privilegio que las personas posee hoy en día.
Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra. Ezequiel 36:26-27 – La Santa Biblia.
Así se cumplió en Hechos 2 en el día de pentecostés. Y quedó plasmado ya que el Espíritu Santo mora con nosotros, pero sólo con aquellos que aceptan a Jesucristo como Señor y Salvador en su vida y haya arrepentimiento real de pecado, ya que es el requisito para que esto suceda.
Ahora bien, el antiguo pacto quedó invalidado por el nuevo, pero, también se endurece más las cosas respecto al antiguo, esto va para todas las personas.
Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón. Mateo:5:28 – La Santa Biblia
Según Hebreos:
Así que, por eso es mediador de un nuevo pacto, para que interviniendo muerte para la remisión de las transgresiones que había bajo el primer pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna.
Hebreos 9:15 – La Santa Biblia
Y aquí donde dice:
Al decir: Nuevo pacto, ha dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo y se envejece, está próximo a desaparecer. Hebreos 8:13 – La Santa Biblia
Se puede contar muchas cosas sobre esto, pero se alargaría mucho. Espero que se entienda lo que significaría un poco más la importancia de la Salvación en el nuevo pacto y en el antiguo y que se entienda que Dios hace las cosas como Él quiere y cuando quiere, es dueño y Señor de todo. Incluso de las vidas.
La tierra es del Señor y todo lo que hay en ella; el mundo y todos sus habitantes le pertenecen. Salmos 24:1 – La Santa Biblia, versión Nueva Traducción Viviente
Muchas bendiciones.