A veces veo que muchas personas quieren a esa persona «perfecta». Muchas veces escuchamos que una persona es perfecta para un trabajo o es perfecta para alguien. Aunque sabemos que ninguna persona es «perfecta» en sí (esto es, a causa del pecado), no lo decimos en modo que no cometa errores, sino que esta suficientemente capacitado para hacer algo o para alguien.
En la Biblia también se traduce esta palabra como madurez. Tenemos el ejemplo de lo que quiere Dios de nosotros y para que nos capacita.
Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,
a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.
2º Timoteo 3:16-17 – La Santa Biblia
Pero no me quiero centrar en esta parte como el hombre perfecto, (quiero aclarar que por hombre no me refiero al varón, sino a la humanidad en este caso), me quiero centrar en la búsqueda de lo que podemos llamar la ayuda idónea (hombre o mujer) o esa ayuda que a veces buscamos en la vida para pasarla en conjunto con ellas.
Si nos ponemos a pensar en el libro de Génesis, Dios hace al varón y luego de éste hace a la mujer. Pero en el libro Dios llama a ambos Adán, no haciendo distinción entre ellos.
Varón y hembra los creó; y los bendijo, y llamó el nombre de ellos Adán, el día en que fueron creados. Génesis 5:2 – La Santa Biblia
El nombre de los dos fueron igualitarios no hubo distinción entre ellos. Ahora bien, si nos vamos a los capítulos anteriores, en este caso en el capítulo 1 vemos que Dios le dice, enseñoread la tierra y le dice más cosas en plural como que había más personas, es decir, ya la mujer (más adelante llamada Eva) estaba creada.
Pero algo que me hizo pensar era lo siguiente, el varón, cuando estaba con los animales, era perfecto, sin pecado. Tenía muy buena relación con Dios mismo, perfecto. Pero, él buscaba entre todos los animales a esa persona especial.
Sinceramente mi opinión es que la búsqueda de una ayuda que nos acompañe durante toda una vida, estaba ya intrínsecamente plasmada en el hombre, incluso desde mucho antes de la caída del pecado. Ya después de este suceso, las cosas cambiaron. Pero creo que estas virtudes, cada uno tenía lo mismo, tenía las mismas oportunidades, libre albedrío que luego fueron limitadas después que el pecado entrara en el mundo.
Aún así siendo perfectos, tomaron una mala decisión y dejaron que el pecado entrara siendo engañados, pero el proceso de tener una persona al lado con que poder apoyarnos siempre ha estado ahí, ¡y qué curioso! hechos a imagen y semejanza de Dios, también son 3 personas.
El hecho de ser semejanza de Dios implica voluntad, capacitación y muchas cosas más, algo que nos diferencia de los animales. Porque realmente está demostrado que el ADN de una mosca y un ser humano es tan parecido, que no llegamos al 1% de diferencia. Y aún así, Dios hizo a cada uno, según su especie.
El único hombre perfecto, que hubo sobre la tierra, Jesucristo, Dios de todo lo creado, autor de nuestra salvación y Señor de todo, sin pecado, ha hecho todo conforme a las escrituras. Ni la inteligencia, ni la sabiduría están importante si al final del camino se desvía. Tenemos ejemplo de ello: Salomón, Adán… Seres humanos que teniendo a Dios y sabiduría se desviaron en el final de sus vidas.
Lo importante en la vida, es el camino recto, el camino que lleva a Dios, y ese no hay otro que es Jesucristo. Si buscas a la persona perfecta, ese sólo hay uno y es Jesús. Si hay una persona que sea imperfecta que tenemos a nuestro lado, Dios ve esa persona «perfecta» (madura), cuando sus pensamientos y sus caminos son las que lleva hacia él.