Devocionales

Texto Juan 1:12

Juan 1:12 – Mas a todos los que lo recibieron, a quienes creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios. (La Santa Biblia – Reina Valera 1960)

La palabra potestad en este contexto es una palabra interesante, la palabra en concreto es «exousía» que significa, delegación, libertad, autoridad y delegación de algo, pero también es jurisdicción de algo.
Esto es bastante es interesante porque aquí, solo con esta palabra incluso en el contexto de maestría es cuestión de controlar. Es decir, en otras palabras es lo mismo que, lo que un ciudadano de algún lugar necesita para poder ser igual a los nativos de ese lugar. Esta palabra incluye todo lo que es necesario, como los derechos, obligaciones, etc.
Pero sabemos que con Dios todo es voluntario así que, Dios, como un caballero que es invita a que lo acepten.

Pues bien, la voluntad de Dios en este texto queda clara, partimos de un contexto en la cual se demuestra que Dios es Dios mismo, que Jesús es Dios mismo, el verbo hecho carne. Entonces la voluntad de Dios en un principio es que su pueblo, el mismo que Dios desde un principio escogió, lo rechazó. Por lo tanto, el extiende a causa de esto su derecho a los gentiles.
Pero en este contexto, habla del pueblo de Israel. Dios viene al mundo y los suyos que esperan a un Mesías no lo reciben como tal y fue profetizado.
Muchos dirán que son de Cristo, pero aún así no lo reciben, Dios deja claro una cosa que los que le reciben son aquellos que creen en su nombre, y el regalo de esto es tener la ciudadanía de ser del reino de Dios. Es decir, se llamado Hijo de Dios. El ser llamado Hijo de Dios conlleva un grandisima responsabilidad de cuidar nuestro testimonio, adorar solo a Dios y estar en comunión constante con Cristo.
La parte de Hijo también es una palabra interesante por la cual podemos averiguar que su raíz en griego es «teknon» que significa Hijo pero también en una implicación de familia de descendencia, es como una inclusión a una familia espiritual. (Una nota: «Tekna» quiere decir niños en el griego. Es la base de teknon).

Este nuevo nacimiento en Cristo a los que le reciben no tiene implicación de carne ni de sangre como nos declara las escrituras.

Juan 1:13 – los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. (La Santa Biblia – Reina Valera 1960)

Aquí podemos ver otros elementos que incluyen otros, la gracia de Dios al poder darnos la oportunidad de aceptarle como Señor y Salvador por voluntad propia, la aceptación de Dios al recibirnos como Hijos suyos y la dádiva de la misma al aceptarnos como tales. Podría habernos aceptado como salvos y quedarse ahí, pues Él es Dios y todo es posible para Él, pero nos dio la dádiva de poder aceptarle como Señor y Salvador de nuestra vida y es un regalo muy grande al ser aceptados como Hijos de Dios. Se traduce el texto como derecho, autoridad, como ya he mencionado antes.

En la nueva traducción Viviente dice lo siguiente:

Juan 1:12 – pero a todos los que creyeron en él y lo recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios. (La Santa Biblia – Nueva traducción Viviente)

Llegar a ser y es increíble porque no nos habla de un Dios lejano, sino cercano, un Dios que tiene todo el poder y la potestad de acercarse al hombre para hacer las obras tan maravillosas como éstas.

Como conclusión, en el texto a pesar que a Jesús no le aceptaron, el texto habla que los que lo hicieron a ellos y a los que lo hacen le da el derecho y la autoridad de ser hecho Hijo de Dios y ciudadano del cielo, con todo lo que ello conlleva.

About Javier

Mi nombre es Javier, recibí a Cristo como Señor y Salvador de mi vida hace más de 20 años y desde ese tiempo he seguido sus caminos. Sé que la vida cristiana es difícil, es un camino que pocos deciden caminar, pero, confiando en Filipenses 4:13, con la fortaleza de Cristo, todo se puede, siempre y cuando, sea su voluntad.
View all posts by Javier →